Regresan a sus raíces de judaísmo

Algunas familias latinas han descubierto que sus ancestros fueron forzados a adaptarse al catolicismo y reprimir su judaísmo. Ahora, generaciones después, están regresando a la religión de sus antepasados. 

El fenómeno de los criptojudíos, descendientes de judíos que todavía en secreto mantienen algunas costumbres judías, es uno que hasta ahora no ha recibido demasiada atención. Se trata de familias latinas cuyas raíces judías fueron reprimidas a causa de la Inquisición española, que tuvo lugar en los años de 1400 y 1500 en España y en territorios que en ese momento estaban bajo control español.

Una gran cantidad de estas familias huyeron de España hacia América, en busca de una nueva vida y un lugar donde quizás pudiesen practicar su religión. No fue tan fácil como pensaron, y la mayoría terminó reprimiendo su identidad judía al aceptar a la Iglesia católica. En Texas, judíos que practicaban su religión abiertamente no podían ser residentes de Texas hasta el 1821 porque las autoridades españolas requerían adhesión a la fe católica, según el sitio web del Texas Almanac.

En México y Texas, “se podría decir que los colonos originales eran judíos”, dijo el rabino Peter Tarlow, quien encabeza el Centro para Relaciones Latino-Judías y Estudios sobre Criptojudíos en la Universidad de Texas A&M, y que se especializa en mantener las relaciones entre las comunidades latinas y judías a través de sus raíces compartidas. “Probablemente eran judíos escondidos, porque bajo la ley mexicana del siglo XV era ilegal ser judío, así que se podría decir que los europeos originales que llegaron a Texas eran judíos”.

 Hace 15 años, John García se convirtió al judaísmo. O más bien, regresó. Por 49 años García vivió una vida católica sabiendo que tenía antepasados judíos. Sus ancestros se habían establecido en las afueras de Monterrey, donde se vieron obligados a reprimir su religión y vivir como católicos. “Era un secreto de familia bien guardado que teníamos raíces judías”, dijo García.

Aunque su madre y su hermana eran católicas religiosas, el padre de García le confirmó durante su adolescencia que eran judíos sefardí, es decir judíos provenientes de España. El hermano de García trazó una genealogía del lado paterno y descubrió que, efectivamente, eran descendientes de una congregación judía que fue desmantelada cerca del año 1596.

Comenzó a investigar sus orígenes porque “el Papa de esa época estaba pidiendo perdón por lo que la Inquisición le había hecho a los judíos”, dijo García, refiriéndose a las miles de personas que fueron perseguidas y obligadas a dejar España o morir si no se convertían al catolicismo. “Crecí católico, fui educado católico, pero en ese momento sentí que era tiempo de averiguar qué había causado tanto revuelo con la Iglesia”. García se ha pasado los últimos 15 años retomando lo que la Inquisición le quitó, dijo.

Velas todos los viernes
García volvió formalmente al judaísmo con la ayuda del rabino Stephen Leon, quien se mudó a El Paso en 1986 y empezó a ayudar a latinos que querían retomar su herencia judía. Leon sólo había estado en El Paso dos días cuando recibió una llamada de un hombre de Juárez, quien le dijo que había crecido católico y recordaba desde los tres años ver a su abuela prender velas todos los viernes, y recitar unas palabras en un idioma que él no entendía. Quiso averiguar sobre la tradición, y fue a pedirle respuestas a su cura.

“El cura le dijo que había miles de mujeres en Juárez que prendían velas los viernes por la noche, y aunque él sabía por qué, le indicó que visitara a un rabino, y así fue como me vino a ver a mí”, dijo Leon. “Cuando le expliqué que era una costumbre judía, pensé que se iba a caer de la silla”.

Esta escena se repitió varias veces durante las semanas siguientes; gente del área llamaba al rabino Leon para preguntar por tradiciones familiares que se salían del catolicismo, o porque sus abuelos habían decidido contarles sobre su herencia judía.

“Después de estar dos días aquí vino un señor a instalarme el cable, y cuando vio este cartel que yo había traído que decía ‘Shalom Ye All’, el hombre me preguntó si yo era judío y me dijo, ‘Yo también soy judío’”, indicó Leon. “Le pregunté dónde rezaba y me contestó que todavía no sabía porque hacía solamente tres semanas que su abuela le había dicho que eran judíos”.

Desde esa semana en 1986, Leon dijo que ha ayudado alrededor de 60 familias a volver a sus raíces, incluyendo a John García, quien contactó al rabino luego de escucharlo hablar del tema en un programa de la radio local. Después de una vida sin tener contacto con su herencia, García ahora está muy involucrado con su congregación en El Paso. Lleva las oraciones en la mañana y en la tarde, las únicas que no lleva son las de servicios de Shabbat, el día sagrado de la semana, que se observa desde el atardecer del viernes hasta la aparición de tres estrellas la noche del sábado y recuerda que en el séptimo día Dios descansó despues de crear el mundo.

“Aprendí hebreo y leo la Tora con el rabino… Estoy muy metido en el ritual y estoy muy satisfecho y cómodo dentro del judaísmo”, dijo García, sobre el lenguage y el libro sagrado de los judíos.
Exclusión al buscar raíces judías

Pero no todas las comunidades son tan receptivas, ni todos los que regresan a sus raíces judías son tan aceptados, como en el caso de García.

“Hay mucha gente por todo el mundo -Colombia, Mexico, España- que tienen historias similares, y las comunidades ahí no siempre les dan la bienvenida”, explicó Leon. “Hay veces que sospechan de gente que iba a una iglesia católica y que ahora dice ‘Yo en realidad soy judío’, es difícil de probar eso. Alguna gente se hace un examen de ADN para poder probar que son judíos”.

“Me parece que este es el síndrome de casi todos los criptojudíos, esa necesidad de conectarse con el pasado y saber de dónde vienes,” dijo Lupe, refiriéndose a las dudas que se siembran al no tener pruebas de una herencia judía. Lupe es una mujer de Austin que regresó al judaísmo, pero quien pidió no publicar su apellido por temor a que su familia sea perseguida (algo que algunos criptojudíos de familias y comunidades católicas han experimentado al regresar al judaísmo).

El camino hacia las raíces religiosas se hace difícil para muchos, especialmente para los que no pueden probar concretamente que sus ancestros eran judíos.

“Cuando eres criptojudío, sabes lo que eres, pero al mismo tiempo no sabes lo que eres”, dijo Lupe.“Si después de buscar y averiguar todavía no tienes pruebas o hechos documentados, empiezas a dudar y a pensar si solamente estás creando espejismos… porque no hay nada tangible, tienes solamente evidencia circunstancial”.

Los padres de Lupe no comían puerco, ni mezclaban la carne con la leche u otros productos lácteos, tradiciones comunes en el judaísmo, ya que mezclar estos productos no sigue las normas de la comida kosher. Cuando familiares o amigos morían, su madre seguía un ritual parecido a la Shiva, donde los familiares del muerto se juntan por siete días en la casa. Pero nunca admitieron abiertamente ser judíos.

Rechazo al regresar
No siempre es fácil integrarse a una comunidad judía. Aunque Lupe dijo que se pudo integrar fácilmente y sin incidentes a su comunidad en Austin, otros encuentran más dificultades.

“No sé si es consciente o no, pero cuando fui a Chabad (una sinagoga ortodoxa) mucha gente me miró como si fuera de otro planeta, aunque el rabino me dio la bienvenida”, dijo García. Pero agregó que su comunidad en El Paso sí lo recibió bien.

A veces también encuentran rechazo dentro de sus familias o de las comunidades religiosas a las que pertenecían antes, como otros católicos que consideran que al regresar al judaísmo están abandonando su salvación. Cuando divulgaron que habían vuelto al judaísmo, a unos conocidos de Lupe en países latinoaméricanos les dejaron de recolectar la basura, y hasta les llegaron a cortar el agua. Estos son incidentes que no demuestran una persecución explícita, pero que sí venían con un mensaje, dijo Lupe. Buscando sus historias

Tarlow estima que hoy en día cerca del 80% de los latinos en el sur de Texas tiene herencia judía. De los judíos en Texas, “hay dos comunidades distintas de latinos, los primeros son gente de Argentina o México, quienes probablemente eran askenazi y vinieron en el siglo XIX o XX”, dijo Tarlow, sobre los judíos que provienen mayoritariamente del centro y el este de Europa. “Y el segundo grupo son latinos católicos que no se daban cuenta de que eran judíos”.

Recientemente, rabinos y académicos han visto un crecimiento en la cantidad de personas que los contactan buscando detalles de sus raíces judías, dicen. Algo que puede estár impulsando este aumento es que hoy en día hay identidades muy mixtas, y de ahí todas las variaciones del judaísmo están saliendo a la luz, dijo Naomi Lindstrom, profesora de artes y cultura latinoamericana y judía en la Universidad de Texas en Austin (UT).

García vive más satisfecho, “me siento muy alineado con la religión de mis ancestros”, dijo. “Lo puedes llamar ADN o memoria genética, pero estoy completamente en armonía”.

Y aunque no ha conseguido encontrar pruebas concretas de su herencia, Lupe se preparaba para conmemorar Pésaj, del 2 al 11 de abril, que conmemora el escape del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto.

“Encuentro una sincronía con esto, es quien soy y lo celebro todo …Hay algo que resuena conmigo”.

 Puedes comunicarte con Samantha al 512-912-2956.

CONCEPTOS SOBRE EL JUDAÍSMO
Judaísmo: religión, tradición y cultura. La practica se basa en la Tora, parte del Antiguo Testamento.

Shabbat: séptimo y sagrado día de la semana, en ese día se descansa. Los que se adhieren estrictamente no manejan ni cocinan, no usan electricidad ni cualquier cosa que califique como “trabajo”.

Rabino: líder religioso y espiritual. Experto en la ley judía e interpreta los textos sagrados.

Kosher: normas sobre la comida, lo que se puede y no se puede comer.

Criptojudío: descendientes de judíos que por una variedad de razones dejaron de practicar. El fenómeno se concentra en familias latinas con raíces españolas que huyeron de la Inquisición.

SI QUIERES CONOCER MÁS
Centro para Relaciones Latinas-Judías y Estudios sobre Criptojudíos en la Universidad de Texas A&M: encabezado por el rabino Peter Tarlow. Detalles en latinojewishrelations.org


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