Rab Yom Tob Tsahalón y el primer libro que se imprimió en la Tierra de Israel Por Rab Yosef Bittón

El Rabino Yom Tob ben Moshe Tsahalón (1559 -1619), también conocido por sus siglas מהריטץ, era estudiante de los rabinos Moshé de Tirani (el Mabbit) y del rabino Moshé Alshej haQadosh. Es muy posible también que hay estudiado ocasionalmente con el rabino Yosef Caro, autor del Shulján ‘Aruj.

El Rab Tsahalón fue un niño prodigio. No solo por su precoz inteligencia sino principalmente por su apasionada dedicación al estudio de la Torá, cuando era un adolescente, tal como el mismo Rab lo cuenta en la introducción a uno de sus libros Maguén Abot. Refiriéndose a su aprendizaje con el Rab Mabbit y con el Rab Alshej, dice: “Me dedicaba a estudiar de noche, de día y de tarde, sin pausa…apegándome al polvo de los pies de las dos grandes luminarias [sus 2 maestros] y bebiendo con sed sus palabras y enseñanzas… [Durante todo ese tiempo] no descansé ni reposé y solo me dediqué a aprender los juicios Divinos [las leyes de la Torá]…. sufrí la burla de mis compañeros, que cuando veían que yo me encaminaba por estos buenos caminos, me despreciaban porque yo no hacia todo lo que los jóvenes de mi edad solían hacer… pero no me distraje… ya que mi mayor deleite siempre fue dedicarme a aprender los fueros Divinos…”

El esfuerzo dio sus frutos. Con solo 20 años el joven Rab Tsahalón comenzó a escribir sus Pesaquim o Respuestas Rabínicas, algo reservado para Rabinos muy experimentados.

Tenemos evidencias de que a los 25 años algunos de los rabinos más importantes de esos tiempos, como el Rab Shemuel Yafé de Constantinopla (1525-1595) consultaban con el joven Rab Tsahalón para saber su opinión en todo tipo de casos de jurisprudencia rabínica.

Algunas de esas respuestas fueron publicadas en lo que es el libro más famoso que se publicó del Rab Tsahalón She-elot Utshubot Maharitats. Este libro es una colección de preguntas y respuestas Rabínicas, sobre temas de ritual judío o temas jurídicos.

לקח טוב
Uno de los libros menos conocidos del Rab Tsahalón, que quizás el más fascinante, es un comentario sobre Meguilat Ester, el Libro de Ester. El nombre del libro es “Leqaj Tob” y tengo 3 motivos para afirmar que este es un libro fascinante.

1. El Rab Tsahalón publicó este libro en el año 1577. Teniendo en cuenta que nació en el año 1559, vemos que cuando publicó este libro tenía 18 años! Lo cual quiere decir que escribió este libro en su temprana adolescencia.

2. Lo que hace que este libro sea realmente excepcional es que fue el primer libro publicado en la tierra de Israel! Me explico: hasta el año 1577 no habían imprentas en Israel. Los libros judíos se imprimían especialmente en Italia (Roma, Ferrara, Venecia) o Turquía. La primera imprenta en la historia de Israel fue establecida en la ciudad de Tsefat por el Rab Eliezer ben Ytsjaq Ashkenazi, que ya había trabajado en este oficio en Lublin (Polonia) y Constantinopla (Turquía). De cualquier manera, esta imprenta no duró mucho tiempo, solo diez años, en los cuales solo se pudieron imprimir el libro de Rab Tsahalón y otros 5 libros.

3. Finalmente, como todo buen libro, lo que hace que este libro sea fascinante es su contenido. El Rab Tsahalón basa su comentario en dos elementos fundamentales: 1. Las ideas de los rabinos del Talmud y el Midrash y 2. El análisis agudo y minucioso del lenguaje Bíblico, donde muchas veces, un nuevo significado puede ser descubierto releyendo el mismo texto con un “microscopio mental”, que analice los detalles casi imperceptibles de algunas palabras hebreas. Veremos un ejemplo de este tipo de análisis.

Este es el texto que se encontrará en TODAS las traducciones de Meguilat Ester, 3:2 “Todos los oficiales que estaban en la corte del Rey se arrodillaban y postraban ante Hamán, porque el rey así lo había ordenado… pero Mordejai no se arrodilló ni se postró [ante Hamán].”

Una de las preguntas más difíciles de resolver en la comprensión del Meguilá es ¿por qué Mordejai no se inclinó ante Hamán, cuando el mismo Rey, aparentemente, fue quien dio esa orden? El Midrash explica que Hamán llevaba colgado de su cuello un ídolo, lo que lo convertía así en un representante (virtualmente, una encarnación humana) de ese dios, y por lo tanto, arrodillarse ante Hamán equivaldría a idolatría. La pregunta entonces es : ¿Por qué Mordejai se quedó en la corte del rey? Si no se podía arrodillar ante Hamán, tenía que haber renunciado a la corte y no poner en peligro a los demás judíos del imperio Persa.

El Rab Tsahalón (pag. 34) observó que las últimas palabras que describen lo que hacia Mordejai están escritas en tiempos futuro, y aunque en muchos casos como éste, este tipo de futuro-continuo se puede considerar como pasado, en este caso particular debemos preservar la conjugación original. Así, este Pasuq estaría diciendo: “Todos los súbditos del rey se arrodillaban y se postraban ante Hamán, porque así lo había ordenado el Rey, pero Mordejai no tenía que arrodillarse ni postrarse”. El Rab Tsahalón explica que el Rey le había dado un permiso especial, para que Mordejai, por ser judío, no tuviera que arrodillarse ante el semi-dios Hamán. Esta explicación, por lo que yo sé, es única y original del Rab Tsahalón. Y resuelve una importante pregunta.


Los demás detalles de este tema y otros comentarios del Rab Tsahalón se pueden encontrar en su libro Leqaj Tob que ofrecemos aquí, gentileza de hebrewbooks.org. 


Fuente: http://halaja.org


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